Artesanía en hierro

Libélulas y Mariposas con alas de hierro. Búhos calados. Cardúmenes de peces de diferentes dimensiones y texturas. Cactáceas y calas. Lagartijas apoyadas sobre la pared. Hormigas, grillos e insectos de hierro que se esconden entre plantas y arbustos. Farolas y fanales. Apliques de pared. Molinos de viento... forman parte del universo de piezas escultóricas en hierro oxidado que el reconocido artesano Marcelo Lustman logra componer.

Insinuando lo etéreo de sus movimientos con la maleabilidad de un metal, en apariencia demasiado rígido, el artesano logra dar plasticidad a sus objetos pensados para habitar los paisajes interiores y exteriores de las Casas de mar, de campo y ciudad, dispersas en distintas partes del globo.

Autodidacta. Fue durante su infancia transcurrida durante los meses de verano en el campo cercano a Basavilvaso, Entre Ríos, que tempranamente descubrió y se enamoró de ese metal. 

Sus trabajos son realizados con trozos de hierros que aparecen dispersos por el espacio de su taller de Haedo: alambres y tiras de chapas, son ligados con soldaduras, moldeando sus formas previas con la habilidad de las manos ayudadas con cinceles, punzones y cortafierros que él mismo fabrica. 

Sus obras se exhiben y venden en las casas más exclusivas de decoración de zona norte de Buenos Aires, así como en otros lugares.


En Cafayate; Puerto Madryn; Península de Valdez; Las Grutas; Bariloche; Villa Las Rosas; Tandil; Tilcara. Cariló, .